Son muchas las madres que se preocupan al ver que sus hijos adolescentes comienzan a consumir suplementos de proteínas en polvo. Si bien, estos productos nunca deberían ser sustitutos de una dieta rica y variada, no en todos los casos el consumo de proteínas en polvo es perjudicial o algo preocupante.
Mucho más preocupante es el consumo de bebidas y alimentos ultraprocesados que se encuentran en cualquier kiosko o tienda de alimentación.
En jóvenes que realizan una gran actividad física este aporte adicional de proteínas de una fuente fiable puede ayudar a que cumplan sus necesidades nutricionales diarias y contribuyan a su desarrollo físico y desempeño en las actividades que realizan. Como referencia, una persona deportista debe consumir alrededor de 1,6-1,8 gramos de proteína por kilo de peso diarios.
Ahora bien, hay que tener en cuenta varios factores a la hora de elegir una proteína en polvo que sea beneficiosa y no perjudicial para un adolescente.
Edulcorantes y aromas
La mayoría de las proteínas en polvo del mercado son de sabores, lo cual significa que llevan edulcorantes y aromas para lograr ese sabor.
Uno de los edulcorantes más comunes en este tipo de productos que si debería preocuparnos es la sucralosa, un derivado del azúcar que actúa en los receptores produciendo el sabor dulce y estimulando la secreción hormonal. Varios estudios apuntan a que el consumo excesivo de este edulcorante puede dañar el ADN, aumentar el riesgo de padecer cáncer y debilitar el sistema inmunitario.
Por otro lado, la estevia o los glucósidos de esteviol son un edulcorante natural que no debería preocuparnos. De hecho, se han encontrado múltiples beneficios para la salud en las hojas de estevia como el de reducir el nivel de azúcar en sangre.
Respecto a los aromas, poco hay que decir. No hay que ser un experto para deducir que sabores como "yogur de frutas del bosque" o "cookies and cream" solo pueden obtenerse de manera química. Por ello, nuestra recomendación sería optar siempre por opciones de producción ecológica en las que el aroma provenga directamente del fruto al que el sabor representa. En este caso, veremos que la gama de sabores posibles es limitada, lo cual refuerza el argumento de que los sabores más alternativos llevan una gran carga química y no podrían ser producidos de manera natural y ecológica.
Aditivos
En muchos casos, las marcas utilizan distintos aditivos y químicos para que su productos tenga mejor color, durabilidad, solubilidad o incluso para abaratar costes ya que estos son más baratos que la proteína en sí. Lo mejor es evitarlos.
- Emulsionantes como la lecitina de girasol o de soja para que el producto sea más soluble.
- Rellenos como la maltodextrina, usada como espesante o para aumentar el volumen de un alimento procesado.
- Vitaminas sintéticas poco biodisponibles que en la mayoría de los casos únicamente buscan abaratar el producto ya que son más baratas que la proteína en sí.
- Colorantes como el de caramelo de sulfito amónico (E150), el cual la OMS clasifica como sustancia potencialmente cancerígena.
Procedencia
Las regulaciones alimentarias y de fabricación son distintas en las diferentes comunidades. Por ello, es importante que si consumimos este tipo de productos provengan de la Unión Europea, donde existen mayores estándares y garantías de calidad, aunque muchas veces estos no sean suficiente al permitir edulcorantes y demás aditivos perjudiciales para la salud.
Recomendamos evaluar si la marca tiene un enfoque en la salud o en vender "suplementos milagrosos" que prometan aumentar el rendimiento a base de químicos y estimulantes.
Creemos que el consumo de proteínas en polvo no debe de ser perjudicial para un adolescente, sino beneficioso, siempre y cuando se trate de un producto saludable y una marca responsable.
¿Estás de acuerdo?
En Fitago apostamos por la salud y la longevidad y por ello únicamente trabajamos con ingredientes naturales y de producción ecológica para que puedan ser consumidos sin riesgo alguno y con múltiples beneficios para la salud. Nuestro proteína vegetal en polvo está compuesta únicamente de proteína de guisantes, arroz y cáñamo y un edulcorante (glucósidos de esteviol) y aroma natural obtenido del fruto el cual el sabor representa.